1. Mantener un horario constante
Es muy importante tener una rutina para conseguir recuperarte de tu actividad diaria. Levántate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana o durante las vacaciones.
2. Duerme entre 7 y 8 horas diarias
Establece una hora concreta para acostarte temprano y poder dormir al menos 7-8 horas.
3. No te vayas a la cama a menos que tengas sueño
Si no te duermes después de 20 minutos, levántate de la cama y ve a hacer una actividad tranquila sin exponerte mucho a la luz. Es mejor no recurrir al móvil o algún dispositivo electrónico.
4. Establece una rutina relajante antes de acostarte
Puedes hacer yoga, meditación o tomarte un vaso de leche antes de irte a la cama.
5. Utiliza la cama solo para dormir
Es importante que no asocies tu sitio de descanso con otras actividades como mirar la televisión o trabajar.
6. Un dormitorio ordenado y relajante
Mantén la habitación a una temperatura fresca y agradable. También es recomendable tenerla ordenada y limpia.
7. Limita la exposición a la luz brillante por las noches
No utilices el móvil o la tableta antes de ir a la cama, ya que la luz que desprenden los dispositivos electrónicos no es saludable para nuestro sueño.
8. No comas comida pesada antes de ir a la cama
Si tienes hambre por la noche, come algo ligero como un yogurt o un trozo de queso burgos para que puedas descansar bien.
9. Ejercicio físico y dieta saludable
Sigue una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras, lácteos, huevos, legumbres, frutos secos, avena, arroz, patata… Al mismo tiempo, se recomienda andar 30 minutos al día..
10. Evita consumir cafeína por la noche
Este tipo de alimentos o bebidas tienen efectos negativos sobre el organismo como nerviosismo o aceleración del ritmo cardíaco.